SOPHIE
Me mantengo en la misma posición, no es que no quiera ayudar a esta mujer, simplemente es que me da miedo cometer un error y que eso después me traiga consecuencias que puedan afecten mi estancia aquí.
La mujer me observa con una expresión de duda, pueda que le parezca extraña, sin embargo, sigue viéndome, esperando a que le responda.
No es que no me guste cooperar y ayudar a otros, he pensado bien las cosas y lo mejor que puedo hacer es mantenerme al margen de cualquier pasajero, si no quiero que me echen del barco.
Sin embargo, siento una vibra positiva con esta mujer que me está viendo ahora, y algo dentro de mí me dice que le ayude con cualquier problema que tenga.
―¿Si puede ayudarme? ―repite ella.
―Por supuesto que si ―finalmente respondo.
Su expresión cambia a una de alivio, como si mis palabras le salvaran el día.
―Sé que está muy ocupada con sus asuntos y no quiero molestar, pero no sé qué hacer con esto. ―Extiende sus manos y me muestra una prenda de ropa que t