Al llegar ese otro día en horas tempranas antes de que José abra su lugar de trabajo, llega el señor Carlos y Yulia en busca de José.
—Buenos días José, hágame el favor y explíqueme que es lo que está pasando con mi hija, ¿usted cree que mi hija no tiene valores y principios? — Pregunta mi padre rojo por el enojo que carga.
—Si yo lo sé Señor Carlos, pero este rumor me tiene confundido, y por lo tanto no sé qué hacer. — Le dice José, mirándome a mí.
—Le voy a agradecer que le pongamos un alto a esta situación, pues no voy a permitir que mi hija este sufriendo por algo que ella no lo causó, y usted se está dejando llevar por chismes y montajes que se le están haciendo a ella. —Le dice mi padre a José.
—Yo sé que su hija es una mujer seria y que eso tiene que ser una mala jugada de ese ser indeseable que cree que con dinero todo lo puede y lo que es y demuestra ser es un pobre hombre por lo que ha hecho contra nosotros y es mas en lo que lo vea lo enseñaré a respetar. Amor perdóname por