Después de pasar una semana en el hospital, Clara completó el proceso de alta. Después de una semana de recuperación, podía levantarse y caminar por sí misma, pero sus glóbulos rojos y blancos estaban muy bajos, lo que le causaba mareos diarios y una gran debilidad.
Sin embargo, para ella, poder salir del hospital ya era bastante bueno.
De regreso a la familia López, la hermana Landa empujaba su silla de ruedas y decía: —Joven señora, el señorito ha preparado una habitación en la planta baja especialmente para usted, con acceso al jardín. Descanse y recupérese, seguro que mejorará pronto.
—Está bien.
Diego probablemente tenía miedo de perturbarla, ya que no había aparecido frente a ella en los últimos días.
Pero Clara sabía que la mayoría de las veces él esperaba a que ella se durmiera para entrar sigilosamente y quedarse vigilando, y luego se iba en silencio cuando ella despertaba.
Clara no entendía el significado de sus acciones. Claramente, él tenía su propia esposa e hijos, ¿por qu