[Clari, sé feliz.]
[Te lo prometí... te protegeré completamente, Clara. Adiós para siempre.]
[Hija, papá te protegeré a ti y a los bebés.]
[Mi hija eres tan hermosa, lástima que mamá llegó demasiado tarde.]
[Sue, eres increíble. De nuevo, has quedado primera en toda la ciudad.]
[Clara, te quiero. ¿Podemos salir juntos?]
[Chiquilla, ¿otra vez vienes por tacos? ¿La misma sabor, verdad? Tía lo recuerdo.]
[Niña, si mi nieto se atreve a tratarte mal, incluso me levantaré de la tumba para golpearlo.]
[Clara, ¿estás considerando ir al extranjero con esas calificaciones? Eres el niño más talentoso que he conocido.]
[Chiquita, ¿cómo te llamas? Voy a buscarte.]
Las personas que Clara conocía en el pasado aparecieron como despedidas frente a ella. Clara extendió la mano para intentar alcanzarlos.
Pero eran como burbujas que se desvanecían antes de que pudiera tocarlas.
Diego la miraba con preocupación mientras ella corría desesperadamente y agitaba las manos por todos lados.
Finalmente, se sentó