Dante
Los últimos cinco días habían sido una pesadilla, no sabía nada de Fiorella, me volví loco por su ausencia, ella no me respondía los llamados, ya le había dejado un montón de mensajes y no los leía, estaba más que seguro que había pasado algo.
Llegamos del viaje a las diez de la mañana del domingo, al pisar el aeropuerto fui hacia el estacionamiento en donde Charly me estaba esperando.
—¡Espera papá! ¿A dónde vas con tanta prisa? —me alcanza Mariza antes de subir al auto.
—No puedo explicaré ahora, por favor ve con tu madre y Augusto, te prometo que sabrás todo —ella solo me miro y se alejó.
—¡Dante sube! —exclama Charly y así lo hago.
—Llévame al departamento de Fiorella —le dije al subir, pero no arranco, llevo sus manos a su rostro y me preocupé— Pasa algo —le consulté sin saber que sucedía.
—En tu ausencia pasaron muchas, es mejor ir al Bufete, Nicolás te explicará todo.
—¿Qué tiene que ver Nicolás? Quiero ver a Fiorella, llevo cinco días sin saber de ella y tú no me diste