Pamela

Ese año fue crucial para Pamela. Tras años de espera, por fin se acercaba la fecha límite para el contrato matrimonial de John, y con ella, la oportunidad de alcanzar su mayor anhelo: convertirse oficialmente en Pamela Walker. Unir su nombre al de uno de los empresarios más poderosos e influyentes del mundo no era solo un logro personal, sino la culminación de su implacable ambición.

No se trataba de amor. Pamela se había obsesionado con John desde el momento en que la rechazó. Aquello hirió su ego, despertando en ella un deseo irracional de posesión. Para ella, estar con John no era solo una cuestión de deseo, sino de estatus. El hecho de que él estuviera casado con una mujer sencilla, sin un apellido prestigioso ni una posición prominente, era algo que Pamela jamás aceptó. Lo consideraba una afrenta, un insulto a su posición social y a su belleza.

Además, su padre la había estado presionando durante años para que se casara con un reconocido empresario, aliado de la familia. P