Armando.
Luego de un largo viaje de 2 horas Llegamos a Villa Fontana, a la residencia de mí ahora socio David
Mi esposa anda distraída y eso que aún no hemos entrado a la fiesta. Mis ojos recorren su delgado cuerpo, realmente se ve deliciosa y ese vestido la hace ver exquisita, sexi, hermosa y linda para mí. Deseo desnudarla y hacerla mía sin cansancio.
Que bárbaro tengo que controlar a la Bestia que hay en mí.
Me aguantare las ganas hasta que termine la fiesta.
—¿Estas bien?— Pregunté preocupado al verla frunciendo el ceño y mirando todo a su alrededor. Me imagino que casi no salía en las noches y ahora se sorprende de ver tantos lugares lujoso en este Villa.
— Estoy genial, ver tantas maravillas me hacen sentir super—. Me dice mostrando su dentadura.
La tomo de la mano entrando a la residencia de la Familia Ubeda.
Entramos al interior del salón, todo está bien decorado, la melodía es linda y suave, mesas, sillas de madera fina, los manteles son al estilo turquesa, las rosas artific