Fruncí la frente y desbloqueé la pantalla.
"¡Hola, Larissa! ¡Aquí es Isla! Conseguí tu número con Guilherme. ¿Está todo bien contigo? Te estuve esperando en la fiesta, pero no apareciste... 😢"
Me quedé mirando el mensaje por unos segundos, tratando de organizar las ideas. La fiesta. El cumpleaños de Isla. Se me había olvidado completamente.
Suspiré, sintiéndome pésima.
"¡Hola, Isla! Perdóname en serio. Pasaron unas cosas... mi cabeza quedó hecha un desastre. Lo siento mucho de verdad."
Su respuesta vino casi instantánea, como si tuviera el celular en la mano.
"¡Ay, tranquila! Espero que esté todo bien. Entendimos. ❤️"
Sonreí débil, ya sintiéndome un poco menos culpable.
Enseguida mandó otro mensaje.
"¡Mira, la gente se puso de acuerdo para encontrarse otra vez este fin de semana en un bar aquí cerca! Va a ir casi todo mundo de nuestro grupo de tercer año. ¿No quieres aparecer?"
Me mordí el labio, vacilante.
Era tentador... ver a la gente otra vez, tratar de distraer la cabe