232. Descenso al Infierno
AL DÍA SIGUIENTE - DISTRITO DE LAS SOMBRAS
El mismo elevador oxidado que había llevado a Malcolm y su familia una década atrás ahora descendía con Sarah, Nathaniel y sus hijos hacia las profundidades de la tierra. La diferencia era evidente: donde Malcolm había mantenido la compostura y protegido a su familia, Nathaniel temblaba de forma incontrolada, y Sarah sollozaba de manera histérica.
—¡Esto no puede estar pasando! —gritaba Sarah, aferrándose a los barrotes del elevador—. ¡Somos nobles! ¡No podemos estar aquí! ¡Todo ha sido una mentira, esto es una traición, nosotros no hicimos nada!
Isabella lloraba en silencio, acurrucada contra el cuerpo tembloroso de su madre, mientras Marcus, el niño de siete años, permanecía en shock total, incapaz de procesar lo que estaba ocurriendo.
—¿Mami, a donde vamos…? —preguntó Marcus mirando a sus padres que estaban muy histéricos.
El guardia que los acompañaba, el mismo Beta que había escoltado a Malcolm años atrás, sonrió con crueldad.
—Bienvenido