223. El final del escondite
Esa misma noche, después de que la actividad diaria de la empresa Fletcher había concluido y los empleados habían regresado a sus hogares, un grupo selecto de personas comenzó a descender discretamente hacia los niveles más profundos del vivero de Josephine. Era una rutina que había sido establecida durante años, aunque la frecuencia de estas reuniones había aumentado de forma considerable durante los últimos meses.
El acceso al área de reuniones era a través de una puerta oculta detrás de una sección del vivero que parecía contener solo equipos de jardinería y suministros de fertilizante. Pero cuando se activaba una secuencia específica de paneles, la puerta se deslizaba hacia un lado, revelando una escalera que descendía hacia lo que había sido originalmente diseñado como almacenamiento subterráneo.
Durante los últimos tres años, Malcolm había transformado este espacio en un centro de operaciones que rivalizaba con cualquier instalación militar o política que hubiera conocido durant