22. La decisión
Josephine tragó saliva y sintió que la sangre se le helaba en las venas luego de oír aquello. No había muchos hombres parecidos a Malcolm en Altocúmulo, así que lo único que le vino a la mente fue Gael, el hermano menor de Malcolm, a quien ella había conocido durante su tiempo en los Dominios Elevados. Pero tan solo pensarlo parecía imposible. Él era un lord Alfa tan respetado como Malcolm; resultaba improbable que lo hubieran degradado a un Omega. Sin embargo, si existía la posibilidad de que fuera realmente él quien se ocultaba en el monasterio, la situación era aún más peligrosa de lo que imaginaba.
—¿Cuántos eran? —preguntó Josephine, esforzándose por mantener la calma por el bien de sus hijos.
—Sentimos a dos más, eran tres en total —respondió Lyra con su vocecita, retorciéndose un mechón de cabello entre los dedos, señal de su nerviosismo—. El del pelo largo y rizado parecía ser el jefe. Los otros dos estaban escondidos, pero podíamos olerlos.
—Les prometimos llevarles pan y agua