157. Los vestigios de la mina
—¡Mira, hermanito Zacary! —exclamó el rubiecito River de repente, señalando hacia unas marcas en la pared del túnel—. ¿Esas líneas las hicieron personas?
Zacary siguió la dirección del pequeño dedito de su hermano menor, observando las hendiduras regulares talladas en la roca.
—Sí, River. Esas son marcas de herramientas —explicó el adolescente, utilizando los conocimientos que había adquirido durante meses de estas expediciones gracias a su papá—. Personas que vivían hace mucho tiempo las hicieron con picos y martillos.
Logan, no queriendo ser menos, corrió hacia la pared para examinar las marcas más de cerca, pero Lyra lo interceptó hábilmente.
—Podemos mirar, pero no tocar sin permiso —le recordó, cargándolo para que pudiera ver mejor sin riesgo de lastimarse—. ¿Ves cómo son todas del mismo tamaño? Eso significa que los trabajadores sabían exactamente lo que estaban haciendo.
El Druida Alder se acercó para examinar las marcas con sus ojos expertos, pasando sus dedos arrugados sobre