Me congelo. Quiero creer que es un malentendido, que Tom no sería capaz de semejante traición. Pero su expresión de culpa lo dice todo. Ni siquiera tiene el valor de mirarme.
—Tom —me acerco a Artem y lo obligo a soltarlo—. ¿Fuiste tú todo este tiempo? Mírame y dilo de frente.
Tom mantiene la mira