Capítulo 0230
Zeus cierra la puerta de un golpe seco, su sombra recortándose en la penumbra de la habitación. Los otros dos no pierden tiempo: manos en los cinturones, hebillas que tintinean, miradas como cuchillas que me recorren de arriba abajo. Yo los observo desde la cama, con las piernas cruzadas, las manos