La diversión se esfuma en un instante cuando unos golpes fuertes retumban en mi puerta, seguidos de la voz enfurecida de Alaric. Seguro que esos dos ya le avisaron, y ha venido disparado como una bala.
—¡Aisling! —grita desesperado desde el otro lado—. ¡Abre la puerta ahora mismo! ¿Quién es ese tip