—¿Te pasó algo?.
—La verdad es que… —Dorothea tomó una bocanada de aire— ¡Me he enamorado!.
—¿Qué? —Aisling se quedó perpleja.
—¡Maldita sea! No pude dormir pensando en ese semental —se dejó caer dramáticamente en la cama—. Es el hombre más bello que he visto en mi vida. Tan grande, tan… tan…
—P