—Así, buena chica —la elogió Alaric, sus dedos enredándose en su cabello, guiándola suavemente—. Ahora, envuelve tus labios alrededor.
Ella lo hizo, tomando la punta en su boca, sintiendo cómo su tamaño la llenaba lentamente. Apretó los labios alrededor de él, moviéndolos hacia abajo mientras seguí