Capítulo 99. Pavor.
Julian tenía la rabia acumulándose en sus entrañas y con cada titular que salía, aumentaba más.
Zadye tuvo que aceptar el designio de Vidal de no acercarse a ninguna comisaría policial. Haberse metido en la cama del prometido de su prima ya era suficiente humillación. Con la paliza que le hizo ganar una fractura nasal y en la mandíbula, además de tener que hacer una cita con el cirujano para una evaluación, la obligó a mantenerse en su habitación para no tener que mostrarse casi desfigurada en público.
Pero la rabia continuaba. Cobró fuerza cuando en la cena Vidal les informó que Robinsón había impuesto una negociación en la que los obligaba a comprar la parte que les correspondía o vender la suya.
No tenían dinero para comprar más de la mitad de la empresa. Y Julián se negó a prestarles un solo dólar cuando ella llamó. Maisner intentó negociar con su tío, pero Théa dejó claro que el precio por sus acciones no bajaría. Él monto estaba fijo y la decisión la tenían ellos.
Aunque Thé