Para los presentes, que aún no encontraban explicación alguna sobre lo sucedido, hubo un breve lapso de silencio para dejar que lo asimilaran. Así se acordó, mientras ajustaban datos en el sistema que debía contar con el nombre de la recién llegada también.

—El candidato simplemente quiso agradecerle a la señorita Fierro por su apoyo durante una etapa difícil de su campaña— dijo alguien en televisión a modo de broma.

—¿Con la lengua?— bromeó un comentarista para romper el hielo en el set de transmisión.

—El agradecimiento fue... emocionalmente intenso— contestó otro.

Nadie sabía qué decir sobre lo acontecido. Todo el rumor sobre su relación dejó de tener la burla del chisme y se convirtió en un impacto letal que enmudeció al país entero.

No podían llamarlo inconsciente, porque la forma en que veía a todos luego de romper el beso era de un hombre que era consciente de cada paso. Impulsivo tampoco, porque lo publicado por Zadye Fierro fue apenas hacía unos minutos y ellos hablaban d