Hemos llegado, estoy muy nerviosa por lo que pueda pasar, James aún no nos había dado las ordenes y Megan y yo estábamos casi por comernos las uñas. Si todo sale mal, Luan podría buscar la manera de encontrar a mi hija y llevársela, no puedo permitirlo, así que mi objetivo es encontrarla y enfrentarme a ella de una vez por todas. Con ella no me temblará el pulso, estoy segura de ello.
— Megan.
— ¿Sí?
— Procura que no te maten —le cojo de la mano.
— Te digo lo mismo.
— Nunca te he dado las gracias por ayudarnos, si no hubiera sido por ti quizás no…
— No hace falta darlas, de alguna manera tenía que ayudar.
Y de repente varios sonidos de disparos comenzaron a escucharse por todas partes, ya había comenzado.
— Ahora —escuchamos por el micro a James.
Era nuestra señal, salimos disparadas de nuestro escondite, varios hombres nos apuntaron con sus armas, pero ambas fuimos rápidas y los matamos, avanzamos cada vez más, defendiéndonos como podíamos, esta gente era