Leandro
Lo que estaba escuchando era la estupidez más grande de la historia y no lo podía creer. Mi padre estaba enamorado de Cecilia y mi madre de Lois Messer, eso es…
Mamá enferma. ¿Enferma de qué? Siempre la vi sana, bella e inteligente, aunque Demetry diga lo contrario. Ahora, salen con la historia de que mi madre mató a Cecilia.
—¡Mi madre no mato a nadie!—grite —. Quieren tapar lo que sucedió.
—No miento —interrumpe Bailey —. Tu padre amaba a mi cuñada, siempre lo hizo, era su rosa. Creo todo un jardín para ella, el viñedo fue un regalo de él por su compromiso. Y cuando ustedes nacieron, aun cuando estaba casado y Cecilia respetaba esa unión, nunca dejaron de amarse.
—Por otro lado, muchacho. —Interrumpe Darío observando a Demetry —. En esta casa no hay otra Messer que no sea Liah, Kira y Yudia. Tu padre, nunca tuvo otros hijos más que ustedes.
—Yo mismo escuché a mi madre decirle una vez a mi padre en una pelea, que esa niña nunca debió nacer, que destrozó su vida y su felicida