Cuatro meses después.
Han pasado cuatro meses desde que metieron a la cárcel al acosador, no he sabido nada de él y así está mejor, lo quiero desaparecer completamente de mi vida.
Varias noches despierto llorando y mis padres se alarman, piensas que se ha metido a la casa, pero no, la alarma sigue instalada, pero parece que ya tiene telarañas porque no ha pasado nada en estos últimos meses.
Caleb me invito a su fiesta de graduación, me siento orgullosa de él, pudo entrar a una buena universidad, a pesar de que decía que no lo iba a conseguir, lo logro.
Penelope me está ayudando a elegir el vestido que me pondría, mejor dicho, discutiendo, no uso mucho faldas o vestidos, pero tengo algunos, normalmente mi hermana me los regala.
—El rosa se encaja perfectamente a tu cuerpo— me repetía— te ves hermosa— yo quiero uno