Corrí a mi auto, lo arranque y conduje hacia la casa de Christian; no iría a la mía, si tratan de localizarme ahí me contrarían, pero no saben la relación que tengo con él.
Cuando llegue aparque el auto y baje, abrí la puerta con ayuda de la llave extra, lo vi acotado en el sillón.
—Despierta— lo moví del brazo.
No despertaba.
—Christian— lo moví más fuerte.
Se empezó a mover, empezó a abrir los ojos lentamente y al verme parpadeo varias veces.
—Hey— me saludo algo adormilado— ¿Cómo te va?
—Casi lo hacía.
Suspiro y se enderezo para verme bien.
— ¿De qué hablas?
Me volteo a ver confundido.
—Anna Lewis.
—Habla bien, no te estoy entendiendo.
—Casi hago mía a Anna Lewis— me voltee a la ventana, recordando la hermosa piel de mi pequeña.
— ¿Cómo?
—Por supuesto que sabes muy bien el significado de tener sexo ¿No? — lo voltee a ver, estaba horrorizado— ¿O quieres que te lo