Esa mañana Liz se presentó en la oficina Cathy y Tosha casi no la reconocieron a primera vista con su nueva imagen, durante un buen rato hablaron y Liz les contó buena parte de su historia después sacó de su bolso una carta que le pidió le entregaran a Amy cuando la vieran.
—Esta carta tal vez responda más de alguna pregunta que Amy pueda tener —les dijo antes de irse.
Las tres se abrazaron fuerte y sintieron ese sabor agridulce, por un lado, se daban cuenta de que Liz era una buena chica que simplemente había sido abusada, pero por otro tal vez la distancia y un nuevo comienzo le ayudaría a encontrar la felicidad.
Un par de horas más tarde Esteban pasó a la oficina como cada mañana a darle a Tosha su beso del medio día y esta vez también para contarle que sus padres llegarían en una semana de Los Angeles para conocerla y se encontró con la historia de Liz.
Pero cuando Tosha se enteró de que sus suegros vendrían comenzó a ponerse nerviosa lo que le causaba mucha gracia a Es