Después de ver las noticias en internet, Bianca se dirigió a la casa de Sophia. Sophia había estado en el extranjero rodando, pero había enviado sus datos y videos de actuación al comité del concurso y logró asegurarse un lugar en la final. Acababa de regresar ese mismo día, y habían quedado en verse en casa.
—¿Quién está ahí? —la suave voz de Elaine se escuchó desde adentro.
—Soy yo, Bianca. ¿Tu mamá ya volvió?
En cuanto la reconoció, Elaine abrió la puerta de inmediato y corrió directo a los brazos de Bianca.
—Mamá aún no ha llegado. Bianca, ¿juegas conmigo un rato? Hace mucho que no vienes. ¿Te olvidaste de mí?
—¿Cómo podría olvidarte? —respondió Bianca con una sonrisa—. Es solo que he estado muy ocupada últimamente. Pero ahora que por fin tengo un poco de tiempo libre, vine directo a verte.
De camino, Bianca había intentado llamar a Sophia varias veces, pero no obtuvo respuesta. A esas alturas, Sophia ya debería haber aterrizado. Entonces, ¿por qué no podía localizarla?
Pasó una h