Michael, que hasta ahora había guardado silencio, habló de inmediato. —¡Sophia, lo estás entendiendo todo mal!
Dave intervino antes de que la discusión pudiera encenderse. —Esperen. Empecemos por una explicación.
Sophia suspiró y guardó silencio después de contarle a Dave lo que Michael había hecho. Michael también permaneció sentado, inquieto.
Dave podía sentir la tensión entre ellos. No iba a ser fácil de arreglar, pero tenía que intentarlo. —Este asunto…
Antes de que pudiera terminar, sonó su teléfono. Era Bianca. Dave contestó de inmediato, casi aliviado por la interrupción. Cuando terminó la llamada, aprovechó la preocupación de Bianca por Sophia para enviarla primero a casa.
—Bianca está preocupada por ti —dijo—. Deberías volver. No la hagas esperar. Yo me encargaré de Michael y me aseguraré de que no vuelva a molestarte.
—De acuerdo. Gracias, señor Evans —respondió Sophia antes de salir.
La mirada de Dave se volvió fría al posar sus ojos en Michael. —¿No puedes arreglar las cos