En su mente apareció la imagen de ese hombre.
Le pareció que lo había visto junto a Sebastián.
Entonces, debía ser alguien de su entorno.
Sebastián incluso le había enviado a alguien para protegerla.
¿Qué pretendía? ¿Acaso pensaba que la familia Torres iba a hacerle daño?
Pensando en lo que había entre Sebastián y Lucía, a Felipe le dolía el pecho de la rabia.
***
Lucía estaba llegando a Residencia del Valle cuando recibió una llamada de un número desconocido. Contestó:
—¿Hola?
—Soy yo —sonó la aguda voz de Andrea por el celular.
Lucía frunció el ceño. No le caía bien Andrea.
Su voz ya era desagradable de por sí, y cada vez que hablaba siempre lo hacía con ese tono sarcástico.
Especialmente ahora con esa actitud arrogante.
Lucía bajó la mirada:
—¿Qué quieres?
—¿Me bloqueaste?
—¿Y qué? -respondió Lucía.
En su tono no había nada de la paciencia de antes.
O más bien, en estos seis meses no había aguantado nada de la familia Torres.
Antes, cuando ella y Felipe estaban bien, si la famili