—Sí.
Mateo asintió con respeto.
El celular quedó en silencio.
Media hora después, Tamara la volvió a llamar.
Lucía contestó y Tamara fue la primera en hablar:
—Cariño, actuaste rapidísimo.
Por algo era importante tener respaldo.
Antes, cuando Lucía estaba sola, toda la familia Torres parecía querer tomarla del cuello.
Y Jenifer siempre había buscado la forma de pisotearla, de una manera u otra.
Pero ahora era distinto, Lucía dejó de dejarse pisotear y empezó a devolver cada golpe, sin distinguir a nadie.
—¿Viste las noticias de hoy? Están hablando de esto por todos lados. A Jenifer la están destrozando.
—Esto es solo el comienzo —respondió Lucía.
—Seguro están pensando cómo vengarse de ti —dijo Tamara—. Bloquea todos los números de la familia Torres.
—Ya los bloqueé.
—Bien hecho —aprobó Tamara—. Y otra cosa, cuando te divorcies de Felipe, no seas ingenua y te vayas con las manos vacías.
—Aunque tu hermano sea el hombre más rico del mundo, estos tres años en la familia Torres mereces tu