Punto de vista de Selina

Había llamado a Adrian esa noche; necesitábamos hablar de su caso y de qué se trataba exactamente. Había visto algo en las noticias, pero desconocía los detalles privados. Si queríamos tener una oportunidad, necesitaba familiarizarme con el caso.

“Ah, madrina, me has llamado tan pronto. ¿Serán las noticias entonces? ¿Qué tal nos vemos juntos?” Ya podía oír la sonrisa burlona en su voz. Negué con la cabeza; no había cambiado nada.

“No llamé por eso. De todos modos, debería haberlo esperado de ti”. Siendo sincera, era muy impulsivo, casi igual que antes. “Necesito los documentos de tu caso, Adrian, lo antes posible”, terminé.

Se quedó en silencio un minuto. "Bueno, y yo que pensaba que solo querías hablarme de un pequeño romance. Hace años que no me ves y no lo intentaste, pero no pasa nada. Mi asistente te lo enviará lo antes posible". Antes de que pudiera decir nada más, la llamada terminó de inmediato.

Suspiré y me puse a trabajar. Tenía que asignarle su cas