Punto de vista de Adrián
Me desperté antes que Selina, y tal vez esa fue la primera señal, porque lo primero que recibí fueron malas noticias. Acababa de entrar en mi oficina cuando Benny entró unos instantes después.
Tenía un semblante serio, y esa fue mi primera señal de que algo había salido mal.
—¿Qué ha pasado? —pregunté antes de que pudiera decir nada.
Bajó la mirada—. La hemos perdido de vista, jefe. No sé cómo, pero se las arregló para escapársele de encima —dijo con voz temblorosa.
Mis ojos se abrieron de rabia—. ¿Qué quieres decir? —pregunté, esforzándome por mantener la calma.
Hizo una reverencia, evitando mi mirada, pues sabía lo que eso significaba para él—. Jefe. No sabemos cómo, pero estaba en su apartamento y luego desapareció sin dejar rastro.
Sentí cómo la ira me invadía, apreté los puños y quise estamparlos contra su cara una y otra vez. —¡Más te vale encontrarla ahora mismo! —grité.
Murmuró unas palabras antes de salir corriendo de la habitación para hacer lo que