Un joven tímido, genio, dedica su juventud a estudiar y trabajar duro para construir un gran futuro, vive enamorado profundamente de la chica más popular de la escuela Melissa a la que siempre observa desde lejos. Un día ella se acerca a conversar con él y así empiezan una relación amorosa donde Axel la ama profundamente y entrega todo sin medida. Sin saber que ella tiene motivos ocultos para acercarse a él. Secretos son descubiertos y Axel aprende de manera muy dura una gran lección de vida. Años después, Axel se convierte en un hombre exitoso y ha dejado atrás el pasado, todo va bien hasta que ella vuelve con el único propósito de hablar con el... ¿Podrías perdonar a la persona que más amas por traicionarte? ¿Podrías dejar el pasado atrás y dar una segunda oportunidad al amor? Acompaña a Axel en esta su historia…
Leer más2015, Ciudad Costa Azul…
“Entonces... ¿Este sistema lo llevarán los nuevos teléfonos?”. Melissa observaba como Axel manejaba el teléfono.
Axel asintió besando su mano. “Si, tiene algunos errores, pero los corregiré, cuando termine lo llevaré a una empresa para venderlo”. El beso sus labios, estaban recostados desnudos en su cama, Axel admiraba su largo cabello castaño, era hermosa, no podía creer estar con la chica más popular de toda la universidad.
Ella examinaba el teléfono con el sistema mientras Axel hacía de las suyas en su cuerpo.
“¿Cuándo puedas venderlo… serás rico?”. Melissa preguntó.
Axel se detuvo para observarla de manera gentil. “Ganaré dinero, pero no lo suficiente para ser rico”.
Ella se acomodó sentándose para seguir interrogándolo. “¿Tienes más inventos como este?”.
Axel asintió besando su espalda. “Solo que están a la mitad, este es mi primer proyecto que está a un 95 por ciento terminado”
“Ya veo…” Ella le entregó el teléfono.
Axel tomó el teléfono con el sistema guardándolo en el escritorio, volvió para besar a Melissa, ella le quitó los anteojos azules para besarlo, ambos se fundieron en el deseo del momento.
El teléfono de Axel sonaba, pero lo ignoraron, después de varios minutos Melissa lo detuvo. “Debe ser algo importante”.
Axel suspiro tranquilizandose y contestó la llamada.
“Hola”.
Melissa lo observó.
Se levantó apurado. “¿En qué hospital?... Si voy para allá”.
Colgó el teléfono.
Melissa le preguntó. “¿Qué pasó?”.
Axel le explicó a Melissa muy nervioso. “Tengo que irme, mi abuela está en el hospital”. Busco rápidamente su ropa.
Axel beso sus labios. “Cierra la puerta cuando te vayas. Te amo”.
Ella asintió en silencio, se quedó sentada abrazada de sus piernas mirando todo alrededor.
No podía acompañarlo, no podían verlos juntos.
Se levantó para vestirse y cuando terminó de recoger sus cosas, se quedó de pie frente al escritorio, miraba el cajón donde Axel guardó el teléfono con el sistema que acababa de crear.
………………………
Axel llegó al hospital rápidamente fue a la recepción. “Soy familiar de Olivia Conde”.
La asistente buscó el nombre. “Ella está en urgencias, se desmayó y cayó golpeando su cabeza en el mostrador de la tienda, la están revisando”.
Le dijo a dónde dirigirse. Marco su mejor amigo y su madre llegaron detrás de él.
Los tres caminaron hacia la sala, Axel estaba muy nervioso. La madre de Marco se acercó. “Tranquilo, ella estará bien, ya lo veras”.
Los minutos pasaban y no había información, después de un tiempo un doctor salió preguntando. “Familiares de Olivia Conde”.
“Soy su nieto ¿Cómo está?”.
El doctor le explicó al joven. “Ella sufrió una recaída, la artritis es grave si no se atiende a tiempo, ahora por el golpe en la cabeza se le formó un coágulo y necesita ser operada”.
“¿Recaída? ¿Artritis? ¿De qué habla?, ella no me dijo nada, yo no sabía…” Axel estaba confundido.
El doctor tocó su hombro. “Ella está enferma desde hace años. Ahora lo importante es operar el coágulo”.
Axel comprendió. “Está bien doctor… ¿Cuánto cuesta la operación?”. Él sabía que el seguro del trabajo de su abuela no cubría una operación tan riesgosa.
“Pasa a la ventanilla de caja ahí te explicaran todo”. El doctor los dejó para seguir con su trabajo.
Axel se dirigio rumbo a la ventanilla, al enterarse de cuánto dinero se necesitaba se quedó inmóvil, era mucho lo que se pedía, Marco y su madre se acercaron.
La madre de Marco expresó. “Hablaré con tu padre, veremos con cuanto podemos ayudar”.
Marco negó. “Papá está pasando por un momento difícil...”
Pensó por un momento y le preguntó a su amigo. “Axel, ¿Tienes terminado el sistema?, hace unos días hable con el comprador”.
Axel se acordó. “Solo son detalles, pero lo soluciono hoy mismo”.
Marco le pídió a su madre. “Mamá quédate con la señora Olivia, Axel y yo conseguiremos el dinero”. Ella aceptó y vio a ambos chicos salir.
Llegaron a la casa, Axel entró a la sala, cruzó la sala hablando desesperado y agitado. “Lo terminaré ahora, solo faltan los detalles de seguridad y…” Al entrar a la habitación abrió el cajón buscando el teléfono con el sistema y los papeles.
Solo se escuchó su susurro. “No están…”
Marco se acercó buscándolos. “¿Cómo que no están?”.
Marco empezó a mover todo alrededor de la habitación mientras Axel nervioso rebuscaba entre los cajones.
Vaciaron todo y no encontraron nada…
Axel se detuvo recordando lo que habló hace unas horas con Melissa, se sentó en la orilla de la cama negando, -era absurdo… no pudo llevárselo-. pensaba asustado, se agacho poniendo sus codos en sus piernas desolado.
Marco se cubrió la cara con las manos desesperado. “¿Dónde está Axel?”.
Él solo le contestó. “Ella... ella se lo llevó”.
Marco extrañado preguntó. “¿Quién?”. Después pensó y nombró “¿Melissa?”
Axel admitió ya sin aliento, su rostro estaba desencajado, recordando a la chica.
Marco levantó a Axel y lo miró al rostro. “Vamos a buscarla y preguntarle”.
Juntos fueron a la mansión donde vivía Melissa, tocaron el timbre durante mucho tiempo, pero nadie salía, se quedaron esperando sentados en la acera de la calle hasta que vieron un automóvil llegar.
Axel se levantó y se puso frente al vehículo, miró a las personas dentro del auto, eran los padres de Melissa.
El señor Gastelum bajo la ventanilla gritando. “¿Qué quieren en mi casa?”.
Axel preguntó. “Quiero hablar con Melissa”. Él ya estaba desesperado y no le importó que supieran de su relación en secreto con su hija.
El hombre mayor lo examinó antes de decirle. “Mi hija no está en el país, se fue al extranjero a estudiar”.
Marco se quedó impactado. “¿Qué dice?”.
Axel atónito estaba en silencio, la sangre subió hasta su cerebro sintiendo un dolor agudo en el pecho.
Marco quiso confirmar acercandose al auto. “¿Dice que se fue?”.
El señor Gastelum ya molesto contestó. “No escuchaste niño, mi hija ya no está en el país, aléjense de mi casa o llamaré a la policía”. Subió el vidrio de la ventana, el gran portón se abrió y ellos entraron.
Tres años después… La empresa había crecido mucho y era muy exitosa con nuevas tecnologías. Tenía varios premios ganados en el mundo de los negocios a nivel mundial. Los centros que Axel creó junto al gobierno fueron un éxito gracias a la administración de Melissa. Había muchas visitas de gente de otros países. El hermano de Melissa seguía ganando torneos, ahora era muy famosos y entrenaba a otros chicos que junto a LEXACONNOR ayudaban con recursos, él tenía una buena relación con Melissa y seguía creyendo que era su benefactora. Hoy era un día especial. Todos estaban reunidos en el jardín de la mansión, Axel conversaba con Octavio y Tadeo quien llevaba en brazos a un bebe de un año, Melissa terminaba de ayudar a servir a los niños la comida junto con una de las sirvientas de la casa, Greta llevaba un enorme vientre, estaba embarazada y casi a punto de dar a luz, Marco la cuidaba constantemente mientras les gritaba a los gemelos que se portaran bien, eran muy traviesos y estaban c
Se colocaban en círculo alrededor de Axel y giraban en su propio eje, se alejaban y después bailaban de un lado a otro, mientras sus movimientos eran perfectos entre todos ellos, Octavio manejaba los controles de todo desde una tableta llena de nueva tecnología que habían inventado él y su hermano. Desde ahí ellos controlaban a los drones. Terminó la canción y los drones se alejaron, Melissa fascinada le preguntó a Axel. “¿Desde cuándo planeaste todo?”. Axel sonrió. “Un tiempo…” El beso sus labios rápido. “Necesitaba tiempo para que los anillos estuvieran listos, por eso te lleva de viaje”. Melissa sonrió. “Entonces… tu eres el hombre enamorado que mandó crear los anillos”. Axel asintió con una gran sonrisa. “Si, soy el hombre más feliz y enamorado que pueda existir, todo es por ti… te amo Melissa” Melissa contempló su mirada y sus palabras. “Y yo te amo a ti Axel, siempre fuiste el único que ame y que amare…” ………… Días después, el trabajo en la empresa se había juntado, había
Cuando giró a ver a Axel ya estaba hincado sobre un pie… “Melissa… No puedo estar sin ti, todo el tiempo luchaba con el pasado, con el rencor y los malos recuerdos, no era fácil para mí”. Ella lo escuchaba atenta. “Siempre he querido estar contigo, amarte, hacerte mía, por Dios que me he controlado, pero siempre algo me detenía, era miedo a confiar de nuevo”. Él sonrió. “Comencemos de nuevo… Vivamos una vida juntos y felices, con nuestro hijo y nuestros futuros hijos”. Ella sonreía llorando. Él se levantó y colocó el anillo en el dedo de Melissa. “Casémonos hoy mismo”. Melissa feliz observó el anillo, tenía una gran piedra azul. Era hermoso. Melissa frunció el ceño al regresar de su encanto. “Pero hay que preparar todo, los invitados, la comida y el vestido…” Axel le regaló una sonrisa traviesa. “Tengo todo listo”. Ella frunció el ceño y miró hacia donde estaban las mesas. “¿Es nuestra boda?”. Axel asintió y la tomó de la mano. “Ven te llevare a que te cambies”. Axel y ell
La última semana Axel llevó a Melissa a un pequeño pueblo a las afueras de otra ciudad, rento una pequeña cabaña en el bosque cerca de un lago y disfrutaron estar juntos lejos del ruido de la ciudad. Ellos caminaban de la mano alrededor del bosque, Melissa se sentía excelente en ese lugar todo era tranquilo y el aire era limpio y fresco, caminaron hasta el pueblo más cercano y entraron en varias tiendas comprando regalos para todos en casa. Daniel era el que más regalos tendría. Axel se detuvo en un puesto de joyería de fantasía, observaron juntos todos los productos hasta que levantó un anillo plateado, tenía algunas piedras azules incrustadas. Melissa observó el anillo. “¿Te gusta?”. Axel asintió. Melissa se lo quitó de las manos para colocárselo a Axel. Era perfecto. “Es muy bonito, te queda bien”. Ella tocó el anillo puesto en el dedo de Axel. Ella miró a la vendedora y le preguntó. “¿Cuánto cuesta?”. La mujer sonrió observando a ambos. “Estos son anillos de pareja”. Le ent
Melissa resoplo y se sentó en la cama. “Nunca había bebido antes tanto”. Recordaba aprender a beber un poco en el bar donde trabajaba no comprendía porque estaba comportándose así anoche. “Creo que anoche te pusieron algo en la bebida”. Axel le dijo mientras se abrochaba la camisa de nuevo. Melissa estaba inquieta, si Axel no hubiera llegado lo mas probable es que el chico se la hubiera aprovechado. Axel se levantó. “Te traeré tu almuerzo, cuando aterricemos tengo algo de trabajo, te llevaran al hotel mientras termino, en unos días tendremos un evento, puedes comprar ropa en la boutique del hotel. Ella asintió mirando por la ventana, Axel se acerco y la levanto para abrazarla. “Tranquila, ya paso todo, solo disfruta del viaje ¿De acuerdo?”. Ella preguntó. “¿No estas molesto?”. Axel sonrió. “Claro que lo estoy, pero no contigo, Greta por otro lado…” Melissa negó. “Greta solo me lo sugirió ir al lugar, yo acepte”. Axel la interrogó. “¿Por qué?”. Melissa le explico. “No sé, me
Un chico se acercó, era extraño ver a dos mujeres con vestido de gala. “Hola, ¿Quieres bailar?”. Greta asintió y se fue con el chico, pero antes de irse le guiño un ojo a Melissa quien negó ante el comportamiento de su amiga. Minutos más tarde, otro chico se acercó a Melissa. “Hola”. Melisa lo observó, era alto y muy guapo. “Hola”. “¿Estás sola?”. Melissa negó. “Mi amiga está bailando”. El chico miró a Greta que estaba en la pista. El chico preguntó. “¿Quieres bailar?”. Melisa negó. “No sé hacerlo mucho, lo siento”. Él sonrió. “¿Puedo sentarme y platicar?”. Melissa lo observó, aunque era muy guapo se notaba que era muy joven, se acordó de su hermano Octavio. “Está bien”. Conversaron durante un rato, el chico era muy gracioso. Axel y Marco entraron al lugar, buscaban a las dos mujeres, Axel vio a Greta en la pista y le dijo a su amigo. Marco al verla frunció el ceño y caminó hasta ella. Al llegar él advirtió. “Greta”. Ella giró y le sonrió. “Amor, viniste”. Ella se abraz
Último capítulo