ATRAPADA ENTRE DOS AMORESES

Estaba lista para volver al lugar donde todo comenzó. Me sentía rara, hace ya tiempo que había olvidado todo lo que paso en ese lugar todo incluso lo había olvidado a él. Pero ahora que estaba a horas de viajar todos los recuerdos habían regresado.

"-te prometo que a final de este año volveré". Al leer el mensaje me había sentido tan feliz ya habían pasado diez meses desde que se había ido a Alemania a estudiar, el internado le impedia comunicarse con todos por los primeros 8 meses, asi que en estos 8 meses no pude decirle lo que estaba pasando, no pude decirle que estaba embarazada, no pude darle la noticia, lo extrañaba demasiado, empecé a hacer planes para que nuestro encuentro sea inolvidable. Se había marchado a finales de abril. Y ahora solo faltaban dos meses. cuando se cumplieron los 8 meses espere ansiosa su llamada, mensaje o alguna forma de comunicacion conmigo, pero eso nunca sucedio y peor aun nunca volvió, lo admito eso me destrozó. Nunca pude comunicarme con EL.

Habían pasado ya casi cinco años así que ya había perdido toda ilusión, toda esperanza. Ya había encontrado un nuevo amor, pero soy sincera aun lo amaba; quizá ese era problema amar a alguien que me prometió cosas, pero que no las cumplió. Bien dicen que las mujeres aman más a quien las lastima y las hace sufrir que a quien es atento con ellas y siempre había tomado ese comentario como broma, ahora no me sonaba a broma.

Tenía a Joaquín me amaba y yo a él, ¿es posible amar a dos personas a la vez?, aunque no con la intensidad como él lo hacía, solo existía un problema y era la causa de que yo no pueda corresponderle a Joaquín al cien por cien y debía solucionarlo ya, debía olvidar a mi antiguo amor.

-Aria ¿ya estas lista? tenemos que recoger a Luciana y Mariana, luego debemos pasar por Will, felizmente ya lo llame, se demora más que una mujer- Joaquín me llamaba, fruncí el ceño ante aquel comentario. - lo siento, pero es cierto, ustedes se demoran demasiado, estas alistándote desde las 2, ya son las 7.

-Sí, lo sé, estoy alistando mis cosas las de mina, las de María Paz y las tuyas, podre demorarme, pero tú eres muy olvidadizo, además recuerda que María Paz reniega cuando olvidan sus juguetes favoritos- quiso interrumpirme por lo que solo añadí - bueno espera recojo mi bolso y nos vamos.

-ok está bien, está la ganas tú, tienes las llaves de la camioneta?

-sí, las tengo en mi bolso, espera ya te las alcanzo.

Subí al cuarto, cogí el bolso y noté que las llaves no estaban – maldición, ¿Dónde las dejé? -. Empecé a buscar las llaves, pero me detuve al encontrar algo, pensé que me había deshecho de el hace mucho.

Al coger aquel collar volví a pensar en él. Y estoy segura que si hubiera estado sola me habría quedado horas viéndolo, pero no era así, además estábamos a punto de salir. Decidí que lo mejor era guardarlo, pero guardarlo donde, lo único que se me ocurrió era que debía tenerlo conmigo y deshacerme de el en el viaje así que lo metí en mi bolso y cogí las llaves.

-donde están mina y María Paz? - le pregunte al verlo en la cocina comiendo.

-están dormidas, ya las traigo. - dejo su bolsa de papas y salió de la cocina, era increíble estamos apurados pero el solo quería comer, casi siempre estaba la comida de por medio.

-te espero en el auto. - Concluí

Camine muy lento a mi camioneta, un mazda CX9 SUV blanco, por ser espaciosa era perfecta para todos nosotros, acomode las cosas en el interior, metí la cama, los juguetes y la comida de mina, la cuidaba como si fuera un bebe, tan solo tenía seis meses de nacida, era una linda Golden. Recordaba ese día muy bien Joaquín me había sorprendido con una caja decorada el día de mi cumpleaños, dentro se encontraba mina con tan solo dos meses de nacida, la ame desde el día en que llego a mi vida, fue un hermoso regalo, desde aquel día nos habíamos convertido en sus padres, ambos la cuidábamos demasiado, la consentíamos, mimábamos, era imposible no quererla.

Y tambien a María Paz, aunque Joaquín no era su padre la amaba como si lo fuera y yo por supuesto la cuidaba aún más, por ser mi primera hija, aún era muy pequeña y me preocupaba mucho no poder ser la madre que necesitaba.

María Paz mi adoración, mi gran amor, la que me había vuelto la mujer más feliz del mundo. Me preocupaba dejarla sola constantemente mi trabajo y los estudios de maestría ocupaban casi todo mi tiempo y el de Joaquín. Y dejarla con una niñera no era bueno, los días que teníamos tiempo lo aprovechábamos al máximo todo por mantenerla feliz y hacer que tenga una buena infancia. Lo más preocupante era que ella estaba mal tenia asma y recientemente le habían diagnosticado inicios de leucemia, debíamos tener un inhalador en cada habitación de la casa y sobre todo mina tenía una en una pequeña mochilita para perros así maría paz estaría más segura. Pero más importante aún buscábamos un donador de medula, yo no era compatible con ella y hasta donde informo el medico su padre podría serlo, pero su padre había desaparecido.

-aquí esta mina, pero María Paz no quiere salir de la cama si no es contigo. - dijo mientras acomodaba a mina en la parte de atrás de la camioneta y yo salía de mi nube de pensamientos- bueno, será mejor que vayas por ella, solo tenemos exactamente media hora para ir por las chicas, espero que este viaje no les choque a las dos bebas.

- Las llamaste?

- Sí y Mariana está llegando a casa de Luciana.

- Ok, ¿solo Luciana?

- Si, Will tiene todo su equipaje (osea cuatro maletas, 2 de ropa 1 de bebidas y 1 de comida) y no piensa salir con todo eso, teme por la comida y la bebida, dijo que si le asaltan SE MUERE.

-Por dios ustedes sí que exageran- volteé a revisar si había suficiente espacio para todo eso, y ohh sorpresa descubrí una maleta que yo no había guardado y empacado- ¿y esa maleta?

-no creerás que solo Will llevaría comida y bebida no?, además ya se acerca nuestro aniversario es en dos días debemos celebrarlo como se debe.

-aniversario? En serio ustedes son raros, aniversario de qué?

-4 años de amistad, complicidad y todo lo demás, somos los "3 mosqueteros" no lo olvides amor- me guiñó- bueno ahora si ve por María Paz.

Seguir hablando de eso era nunca acabar, así que acepté y subí por ella mientras el encendía la camioneta y se iba a la parte posterior para acomodar todo muy bien. En pocas palabras hacia hora mientras subía. Necesitaba despejar mi mente, no podía seguir dándole vueltas a algo que ya no venía al caso.

- María Paz? ¿Qué sucede amor por que no quieres salir de la cama? - me acerque hasta sentarme al borde de su cama

-mami, a dónde vamos? - me pregunto mientras se sobaba los ojos con sus manitos

- de viaje a ver a meche, te divertirás mucho, mina ya está en la camioneta solo faltas tú. -

- me cargas, no quiero caminar.

-está bien amor, ven- se incorporó de la cama y salto a mis brazos, la arrope lo más que pude y bajé con ella.

- mami puedo dormirme en tus brazos? - dijo de repente mientras jugaba con uno de los mechones de mi cabello.

-mmm, pero quien conducirá?

-papi- Joaquín se emocionaba cada vez que ella decía papi o papá.

-el no conoce muy bien la casa de Luciana, que te parece si te duermes en sus brazos?

-ok, no quiero dormir en el asiento.

-ok preciosa, Joaquín? - lo llame en cuanto llegamos a la puerta, mientras cerraba la puerta de la casa

-dime Ari están bien? - pregunto algo preocupado, debo llamarlo más calmada me dije a mi misma.

-María Paz no quiere dormir en el asiento podrías llevarla en brazos? - Joaquín asintió y se acercó de inmediato a nosotras- cógela.

Subimos a la camioneta y la bebé se acomodaba en los brazos de su papi Joaquín.

Empecé a conducir mientras el acomodaba a Paz en sus brazos para que estuviera cómoda, había suficiente espacio para que entren las cosas de las chicas, de mina (juguetes, su cama y comida) y las de Will; y por supuesto para que estuvieran cómodos. Después de media hora llegamos, estacione el auto en la puerta de la casa de Luciana.

- voy a llamarlas para que salgan- dije mientras bajaba del auto mientras el abría las puertas de atrás, con la bebé en brazos.

- segura que no quieres caminar?

- no, papi

- está bien, que floja eres- rio mientras la llenaba de besos- te pareces mucho a tu madre.

Antes de tocar la puerta Luciana ya estaba saliendo con sus maletas. Y una maleta en la mano, pequeña, no necesitaba preguntar ya sabía lo que era. Si te vas de viaje y sabes que es época de turistas y fiestas, minino debes llevar una bolsa de maquillaje, aunque en este caso era una maleta.

-me demore por que no encontraba las cosas más importantes, pero bueno ahora si está completo. Mariana está buscando los regalos para tu tía.

-que amable no debió molestarse.

-tonterías Aria no fue molestia eres mi mejor amiga como Luciana- dijo Mariana mientras salía y cerraba la puerta.

-así que solo agradece y abrázanos- respondió Luciana.

-ya que no tengo nada mejor que hacer- bromee y las abracé- bueno acomodemos sus cosas en la camioneta- voltee a decirle a Joaquín que nos ayudara pero el ya no estaba- y Joaquín? - Qué raro donde se habría metido.- bueno de seguro se fue a comprar más comida o algún antojo de María Paz.