Llegué, toqué muy suave y empecé a contar para calmarme, había llegado a quince y para mi buena suerte, por decirlo así, abre Jimena.
-hola esta la seño...
-pasa Aria te estábamos esperando- se escuchó una voz desde adentro.
Estábamos? que demonios, no sé de dónde saque tanto valor pero entré a la casa, Jimena se retiró muy rápido al segundo piso, pero noté que estaba rara, asustada. Fue extraña su reacción.
-hola, Aria, como has estado?- al principio no la reconocí, pilar?- me pregunte internamente
-hola bien y tú?- respondi
<