32. Victoria o derrota
La fricción de su voz consigue entenderle que hay algo más allí, en aquellos ligero tono con el que usa sólo para ella, y Katherine desvía su mirada hacia el frente tan sólo por un motivo que no funciona ni para ella.
John la ha puesto nerviosa.
Sin embargo no da señales de esto y comienza alejarse de él porque sino comenzará a delirar de formas que no controla, y que tampoco la ayudarán en su proceso de autoconocimiento. ¡Ah! Los cuatro millones están aún a la vuelta de la esquina, y ante esto no se puede perder.
Cambia el toque de John desde su cintura hacia sus manos, y se enreda en las frías de Katherine, que automáticamente se calientan ante su roce.
Se dirigen hacia al frente y Katherine frunce un poco el ceño porque no ve a nadie más, ni siquiera a Julia.
¿A dónde la ha llevado John?
Su esposo le indica sentarse y no rechista ante este comentario. Va en contra de la moraleja de actuar antes que pensar, y no le ha ido muy bien con eso. Por tal motivo espera a que John se acerqu