Mundo ficciónIniciar sesiónAquella mañana se me pegaron bastante las sábanas, Kevin parecía haberse marchado, pues no había ni rastro de él por mi habitación, donde habíamos terminado la noche anterior, haciendo el amor. Y mi hermano se había marchado temprano en la mañana a su reunión de trabajo.
Levanté mi mano izquierda para coger su rostro y devolverle el beso, aún algo sorprendida por su actitud.







