Cuando desperté, a la mañana siguiente, sobre mi cama, no tenía ni idea de cómo había llegado hasta allí.
Desayunaba en la cocina, cuando Marcos llegó, disculpándose por no haber venido a dormir, pero había pasado la noche en casa de Kevin, pues habían estado hasta tarde haciendo negocios y ya se había quedado a dormir allí. Ahora comprendía que las palabras de él, diciendo que tenía una cita eran ciertas, había quedado con mi hermano. No era una excusa para no quedarse a solas conmigo.