Capítulo 11 – A ostias.
Meryem y yo nos levantamos, cuando ya íbamos por la quinta copa, Kevin parecía ir por la primera, aún, parecía que le estaba costando más de lo que debería beberse aquella copa.
- ¡Vamos tío! – le azuzó Paul – ¡Alegra esa cara! – proseguía - ¡Pareces que vienes de un funeral! – bromeaba.
- Deberías venir a bailar con nosotras – comencé, intentando animarle, ya que me molestaba bastante verle en aquel estado, y más sin saber que era lo que le ocurría. Esto provocó que él mirara directamente hacia mí, levantándose del sillón y caminando hacia mí, bastante serio, lo que hizo que me arrepintiese de haber abierto la boca.
- Tengo que irme – informó, para luego caminar hacia la salida, dejándonos a todos totalmente sorprendidos por ello.
- Deber&