Un mes después.
Las lágrimas de Angelina parecían haberse evaporado, pero el dolor persistía en el lugar, ella a pesar de su tristeza había decidido tomar el consejo que su madre le había brindado, así que se dedicó a vivir con plena actividad. Clara siempre le aconsejaba que descansara para que no se enfermara, pero Angelina hacía caso omiso, su deseo era olvidar, no quería reflexionar, necesitaba alejar a los Greenwood de su mente, especialmente a Caden. Martina había ido de visita a la tienda y Clara le ofreció trabajo otra vez, Martina aceptó, ya que no soportaba las groserías de Alyssa y Liza.
—No te imaginas lo desagradable que me sentí por lo de Angelina —Clara apoyó su mano sobre la de su amiga.
—No es tu culpa, lo que tenía que pasar paso.
—Liza y Alyssa han sido extremadamente crueles, no pierden tiempo para atormentarme, pero ellas no pueden lidiar conmigo. Me resulta doloroso lo que le hicieron a tu hija, Clara. ¿Cómo ha estado Angelina?
—Ha tenido días mejores. Sigue m