Capítulo 51. Mi diario
En Veracruz, al Sur de Venezia
Jennifer:
Esa noche, al terminar la guardia, cuando llegué al apartamento, sentada en el borde de la cama, en mi humilde habitación, contemplé a mis gemelos dormidos. Estaba nostálgica, añorante de Brad, ver a este en televisión, me afectó. Por esta razón, busqué mi pequeño diario.
Esta fue la única forma que encontré para desahogar todo lo que sentía por él. En el papel expresé, lo que extrañaba y añoraba de mi marido, a pesar de todo. Reconozco, que antes de vivir esos fuertes momentos de violencia con este, llegué a sentirme la mujer más amada y deseada del mundo.
Por otro lado, me preocupaba que mis gemelos hubieran comenzado a preguntar por su papá. Este año, cumplirán sus tres años e imagino que a medida que crecen, me exigirán saber más, sobre él.
Hasta ahora, esto no había sido problema, porque la figura paterna, en mi familia, no existió. Ni antes ni después de Robert, porque todo el tiempo, él estaba huyendo. Al terminar estas líneas, dejé cor