Capítulo 15. Los hermanos de Brad
Brad:
—Deseo descubrir la verdad, en cuanto a que no sabía quién era yo, cuando me llevó al refugio —argumenté preocupado por su asistencia a la junta, en estas condiciones.
—¿Si quieres, no la sometas aún a la presión de la junta? Mientras, tú estás en la reunión, yo me quedo con ella en la oficina —me sugirió Charlie.
—¡Me parece buena idea! Porque me va a ser difícil concentrarme en los puntos de la reunión con ella en ese estado —afirmé.
Volviendo a mi habitación, entré y no vi a Jennifer. Por esta razón, al observar la puerta del baño abierta, pasé con recelo y la conseguí, sentada sobre la tapa del W.C., llorando.
—¿Qué pasa Jennifer? —Pregunté, con angustia y ternura. Le ayudé a levantar, le abracé y consolé, arrepentido por lo que hice.
—¡Me siento mal! —Confesó ella— ¡no debí asumir este compromiso contigo! No estoy preparada para esto —aseguró.
»¡Por favor, Brad, permite que me vaya! —Rogó llorando— Acepté tu propuesta, exclusivamente para legalizar mi situación en tu país,