LIZ.
DOS MESES DESPUÉS.
Camino segura en medio de lo que yo llamo mi familia, unos están revisando las cosas para esta noche, otros cocinan y ríen, otros estan en sus teléfono y otros conversan solamente.
Somos una familia.
Esta es mi familia.
—Reina — me giro al escuchar mi apodo — Ven, te necesitamos — sonrío
— ¿Qué sucede Diana? — pregunto a mi mejor amiga
— Sabemos que esta noche es el atraco, así que queremos ayudar — asiento y la miro
Diana es una chica bastante hermosa, su piel es bronceada, su cabello es afro y grande, para mi es hermoso, su cuerpo es voluptuoso, sus ojos son color miel, su nariz es pequeña y sus labios son gruesos y eso solo la hace perfecta para la distracción en varias de nuestras vueltas.
Ella sabe manipular, leer a las personas y manejarlas a su antojo, en lo personal ella es un arma muy peligrosa y muy valiosa a la vez. Ella sabe de lo que es capaz y es por eso que conectamos de inmediato.
Cuando conocí a Diana teníamos 17 años, no sabíamos a don