— Quizás estoy equivocándome pensando en que todo sigue bien, cuando en realidad nuestra familia ha colapsado, porque es raro que mi madre no esté aquí, no venga contigo.
— Tu madre no te quiere Susan para ella solo existen Bianca y Sandra, para el único que tú existes, es para mí.
— Tampoco se nota papá ¿qué me están ocultando? Porque ya me di cuenta de que nada es lo que parece.
— Los modales con las que tu madre te levanto las dejaste por el suelo, por eso te has metido con un hombre que es casado.
— Quizás y muy probable lo he tomado de ejemplo de alguien de la familia.
— Señor Lefevbre, tenga cuidado con sus palabras — uno de los guardaespaldas se acerca a ellos y Susan entendió por qué James no permitió que la niña fuera sacada y vista por su padre.
— Es mejor que acompañe al señor a la entrada y lo lleven de regreso nuevamente, no tenemos nada de que hablar.
— ¿Cómo así? — Emilio no ha esperado aquello.
— Papá, no tenemos nada de que hablar — Susan después de decir aquell