C17-MANTENGAMOS LAS DISTANCIAS.
C17-MANTENGAMOS LAS DISTANCIAS.
Elizabeth estaba de pie frente al fregadero, mientras el agua caía sobre su herida. El corte era profundo, pero no lo suficiente como para que la sangre fluyera de manera alarmante. Aun así, cada vez que el agua tocaba la piel rasgada, un siseo de dolor escapaba de sus labios. Se mordió el labio conteniendo el dolor que intentaba brotar, pero no podía evitar que su mente se desviara, que sus pensamientos se enredaran en el recuerdo de lo que había ocurrido en el comedor.
El momento en que Gideon la había mirado y luego la indiferencia que había sentido al no hacer nada para defenderla, cuando ella lo miró esperando al menos una palabra, un gesto, algo que mostrara que le importaba.
Pero no hubo nada.
Solo la frialdad de un hombre que no veía más allá de sus propios intereses.
Se sintió estúpida, una tonta por haber creído que había algo más entre ellos. Por haberse dejado llevar por palabras bonitas en la cama, por ese “te quiero” que sonaba tan real en