Al caer la bomba en la casa de Mark hubo mucha confusión. La madrastra de Mark resultó ilesa, pero de el no había ningún tipo de rastros, no se sabía si aún estaba con vida, hubieron muchos destrozos.

Tampoco sabían si estaba en la casa para el momento de la explosión.

No sé supo cómo la madrastra milagrosamente había resguardado su vida.

Dios le estaba dando una lección. Ella llegó a esa finca sin nada y salió sin nada solo con lo que prácticamente tenía puesto.

Por avaricia no quería salir de allí y el destino la obligó a tener que irse, está vez sin nada en los bolsillos, casi sale sin vida.

En ese instante la pregunta era:

¿Que paso con Mark?

¿Estaría en la casa?

¿Murió realmente?

Todas estas incógnitas las tenía Richard, todavía no habían encontrado ningún cuerpo, cenizas o algo parecido entre los escombros.

En este caso había un aire de esperanza, al no encontrarlo estaban ante la posibilidad que estuviera vivo, escondido en cualquier otro lugar.

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