200: Segunda dosis
Alfa sonrió con una mezcla de satisfacción y malicia. Se acercó a Samuel, quien aún estaba atado a la silla, y le habló en un tono suave pero amenazante.
—Samuel, sé qué harías cualquier cosa por tu familia. Y tengo una oferta que no podrás rechazar. —Dijo Alfa, sacando una segunda jeringa con el mismo líquido claro. —Esta dosis es para Dalton. Le permitirá volver a caminar, pero a cambio, debes convertirte en mi soldado y terminar tu tratamiento con el suero.
Samuel sintió una oleada de desesperación y esperanza al mismo tiempo. Sabía que Alfa estaba jugando con sus emociones, pero la posibilidad de ayudar a su padre era tentadora. Apretó los dientes y miró a Alfa con determinación.
—¿Por qué demonios haces todo esto? No entiendo cuál es tu fijación conmigo y mi familia. —Replicó Samuel, tratando de razonar con él.
Alfa negó con la cabeza, su sonrisa desapareciendo.
—Solo te diré que esta es mi manera de hacer las cosas, Samuel. Y tú tienes el potencial para ser una