Capítulo 49: La sentencia de Kira.
El pecho de Yara se agitó con la fuerza primitiva de su respiración mientras observaba a Rosalinda corriendo para escapar, no podía creer que ella pensara que iba a salir bien de todo eso.
Pero si esa mujer estaba pensando eso, estaba bastante equivocada, porque ella no estaba dispuesta a dejarla ir impune por sus crimines, así que comenzó a correr tras ella, sin embargo, segundos después esta se transformó en lobo, cuando Yara se dio cuenta de que Rosalinda se disponía a escapar, actuó por instinto.
Sin pensarlo dos veces comenzó una transformación, pero la dejó a media, y salió corriendo tras la mujer. La luna llena iluminaba el bosque con su resplandor plateado mientras Yara perseguía a Rosalinda.
—¡Espera! No trates de escapar, porque no te lo permitiré —La voz de Yara rasgó el claro, cruda e inflexible. Sus pies golpearon la tierra, sabiendo instintivamente que la persecución acababa de empezar.
Lanzó una fugaz mirada por encima del hombro, hacia donde se encontraban su hermano