025. TÓCAME MÁS
ADAM
— ¡Adelante!
Sentí golpes en la puerta y por el olor, sabía muy bien que era mi Beta.
Entró a mi despacho y seguí firmando los negocios de la manada, pensé que me diría que ya había traído a la cabecidura de mi hija, sin embargo, solo se quedó callado.
Levanté la mirada, él estaba en medio del despacho como perdido y lo supe enseguida, algo había sucedido.
— ¿Le pasó algo a Alessandra? – la silla se arrastró con un fuerte sonido al levantarme de golpe.
— Alfa, yo… fui a avisarle que usted la quería de vuelta, que no podía quedarse en la manada de Ajax, como me ordenó…
— ¡Ya sé lo que te ordené, ve al punto de una vez!
— Bien, al… al llegar no me dejaron pasar, me pusieron mil excusas tontas, tuve un mal presentimiento y me quedé rondando por los límites, ¿recuerda el día que nos mandó a ayudar en la patrulla?
— Sí, sí, ¿pero pudiste ver o no a Alessandra?
— Me colé a la manada Shadow Hunters porque recordé un lado que estaba más floja la vigilancia. Anduve por el bosque, pensé en