170. MI OTRA MITAD
AMALIA
Le encanta a mis hijos quedarse dormidos sobre el vientre peludo de su padre Alfa, ya la cama King nos queda pequeña cada vez que tenemos que convertirnos en nuestras formas de lobos y acurrucarlos en el medio a ellos dos.
La verdad es que a nuestros lobos eso también les chifla. Megara se queda recostada a su Alfa mientras los cachorros duermen contra su vientre.
Ajax me dice que son los instintos de los bebés lobos.
Acaricio la suave y tierna frente de mi Eliott que sigue durmiendo como un tronco, aquí la revoltosa es Charlotte.
— ¿Te duele el brazo? ¿Quieres que lleve también al niño?
— Está bien, sí que ha subido de peso, pero puedo con él – le respondo y en eso escucho aplausos y las cortinas abriéndose aún más.
Mi madre nos mira desde el exterior haciéndonos señas para que nos acerquemos.
Se para a un lado, hermosa y elevada, toda una ex-Reina, con mi padre en esmoquin, serio y agarrando su cintura posesivo.
No más esconder su amor, ella anunció a todos que él era su parej