51

Después de varios minutos caminando bajo la lluvia, el frio empezó a colarse hasta mis huesos, Wilches que estaba en mis brazos temblaba como si fuera de gelatina, pero Domenic no parecía estar afectado por la lluvia.

— ¿falta mucho? — pregunte.

Domenic se detuvo y volteo a mirarme.

— no lo sé — me contesto.

Yo respire con resignación, si seguíamos andando bajo la lluvia íbamos a morir de hipotermia.

— mami tengo frio — se quejó Momo.

Mi instinto de madre entro en desesperación de inmediato, necesitaba poner a salvo a mi pequeña.

— necesitamos encontrar algo, o Momo se enfermará — le dije a Domenic con angustia.

— eso no va a pasar, tranquilízate por favor — me pidió.

La mirada de Domenic reflejaba una determinación que no podía ignorar. Decidí confiar en su juicio, aunque en el fondo mi preocupación por Momo no cesaba. Continuamos caminando, con la lluvia incesante castigándonos mientras avanzábamos.

Momo, se había acurrucado como un gatito tembloroso en los brazos de Domenic y eso m
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App