Theo, luego de escuchar el tono de voz molesto de su abuela, prefirió hacer una videollamada en su despacho. Ver no es lo mismo que escuchar, así que al mal paso le dio prisa.
- Theodore Howard, dime, ¿Qué es ese escándalo que ha surgido? ¿Tengo el teléfono de la casa sin parar de sonar?
¿Cuándo pensabas comentarme de tu relación? Aquella chica, por lo que se dice, no es de una familia conocida, dime, ¿Acaso pretendes darme un infarto? -dijo Isabel molesta.
Theo solo analizaba el rostro de la abuela y trataba de encontrar las mejores palabras para hablar con ella, siendo honesto consigo mismo, aquello resultaba más complicado de lo que creía, pues no esperaba que su propia abuela que un día le había dicho que fuese quien fuese la mujer que lo hiciera querer formar una familia la aceptaría.
- Abuela, aquí lo más importante o relevante debería ser que yo estoy feliz, que por fin he decidido tener una relación con alguien. ¿Acaso no era lo que querías?
La abuela estaba a punto de sac